Esta historia comienza el viernes cuando terminando de entrenar me encontré con Rubén que iba en dirección al club. Me animé a ir con él para así saludar a la gente de Cimas que fuera. El plan para el fin de semana era ir dos días a Valdehuesa; no era un mal plan, pero tenía tal cansancio que desde el principio dije que no iba.
Una vez en casa vi en el teléfono una llamada de un número desconocido que poco después descubriría que era del amigo Rubén "Black eye" hehehe. De nuevo me incitaban a salir el fin de semana a escalar y claro esta vez no pude decir que no. Llevaba alrededor de un mes sin toca la roca centrándome en crear una buena coraza corpórea para evitar lesiones, visitando a mis amigos en Bologna y demás actividades. Ya que notaba que tenía en perfectas condiciones la polea de un dedo de la mano que me había estado dando problemas. Era todo lo que necesitaba para no posticipar más una salida a roca. Eso sí fue de sólo un día.
Rubén James Bond y yo tiramos sin parar en Boñar a tomar nada directamente a la escuela donde comenzamos a hacer vías en seguida, todo iba bien y mejor en cuanto llegaron los demás, David, Rubén, Ramajo y super Coco (quién sí se dio un homenaje en Boñar comiendo una increible palmera y un pepito de crema que al parecer servirán para hacer crecer su leyenda y hacerle entrar en los anales de la historia) He olvidado mencionar que también estuvo en incombustible taladro mecánico SUSI.
La sorpresa mayúscula me la llevé antes de trepar, en el coche, cuando al pasar por Boñar vi a Daniele y Garrote. Al final nos juntamos un buen grupito que seguro que pasaron un gran domingo. Además pude conocer finalmente a un dicharachero Teo que se lo pasa pipa con su papá y bueno ya que hablamos de la infancia Omarcito dentro de poco lo perdemos de vista, como corre el tío.
En fin un buen día de escalada y diversión bajo el sol leonés.
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