miércoles, 30 de abril de 2008

Chris Sharma

Uno de los grandes de la escalada. Todavía me queda mucho por hacer, pero algún día....

sábado, 12 de abril de 2008

superflat monogram - takashi murakami for louis vuitton

Bueno esta es una obra genial, del artista japonés takashi murakami, que entra dentro de lo que se conoce como New popart, aunque tal vez estaría mejor llamarla Pop Heart, ya que usa objetos del sistema, pero lo hace creándolos con una simpatía de tipo digital, digital en el sentido de los dedos, del sentido del tacto.

Este video es un anuncio que hace para Louis Vuitton, empresa con la que colabora. En el se ven muchas de las tendencias artísticas de la segunda mitad del XX, sí todo ese arte que no os gusta nada y demás. Se ve ese espíritu por la comunicación el captar y el emitir, esa búsqueda del elemento constitutivo básico, la fluidez. Temas que veis todos los dias en viedoclips, anuncios (como este caso) y otros medios de masa, que cogen su base de esas obras que parecen incomprensibles.

viernes, 11 de abril de 2008

miércoles, 9 de abril de 2008

Anillo


Me ha ocurrido una cosa impensable, impredecible, ese tipo de situaciones en las que sufres un cortocicuito y piensas en lo que ha ocurrido con una sonrisa ingenua en la cara, una sonrisa de incredibilidad.

Os pongo al corriente. La semana pasada, una semana como todas las demás, es decir distinta al resto. El miércoles fue a escalar a entrenar un poco, despues de una buena jornada de estudio, amigos y esas cosas que hacen de nuestras vidas un placer. Bueno el entrenamiento fue muy bien, como es normal terminé cansadísimo, reventado si tengo que decir la verdad. Pero todavía tenía que volver a casa, para ello tenía que llegar a la bici, saltando una verja, nada del otro mundo. El caso es que llevaba mi Mp3 con In Flames a bastante volumen y no me di cuenta no percibí que cuando saqué las llaves del bolsillo se cayó mi preciado anillo, ese que hace ya casi seis años llego a mi -gracias Irene-. Fue cuando llegué a casa cuando tuve que abrir la puerta que me percaté de su ausencia y empecé a pensar dónde podría estar; miré en los bolsillos y en la mochila -incluso lo hice dos veces para cerciorarme de su ausencia-; pero nada, no aparecía, asique me fui a dar una merecida ducha y decidí que quién lo encontara lo tratase bien, le traería suerte; seguramente sería un niño el que diera con él, ya que la zona en la que cayó es un patio de recreo.

En el transcurso de la semana de vez en cuanto pensaba en el anillo, y por alguna razón pensaba que volvería a mi; pensaba relaciones imposibles, motivos proprios del caos, pero que eran posibles. Al final llegó el día de hoy, llegué al mismo sitio donde deje la bici la semana pasada y una vez puse el candado vi con el rabillo del ojo algo que brillaba en suelo a la cálida luz del atardecer boloñes; desplacé mi mirada a ese pequeño destello y era algo redondo; no podía creerlo pensaba que era fruto de mi imaginación pero me agaché y comprobé con incredulidad que era el mismo anillo que una semana antes había perdido.

No se cuánta probabilidad exista de que un objeto llamativo resista en un patio del recreo durante toda una semana sin ser detectado, pero ha ocurrido. Esta vez he tenido suerte.

domingo, 6 de abril de 2008