sábado, 7 de abril de 2012

Lyon toma 3

Después de carnavales tocó la diversión continua en tierras lyonesas. La travesía que me llevó hasta allí fue, como decirlo, intensa. Después de un día intenso de aquí para allá con la maratón de escalada entre medias. Fui hasta la estación de autobuses, acompañado por Adeline, donde me esperaba el medio de transporte que me llevaría hasta el mismísimo Lyon. 18 horas metido en un autobus lleno de sonrientes portugueses que iban a mil lugares por Europa.


El calificativo que voy a usar para esta tercera visita, será el de Grandioso. Mil cosas han pasado y de esa manera habrá que ir viéndolas y comentándolas poco a poco sin prisa. De momento dejo solo algunos de los momentos vividos por lyon y en próximas entradas las aventuras por La France.












Hubo tiempo para todo, sobretodo para pasear y encontrar pingüinos gigantes, por suerte eran simpáticos y poco amenazantes.



Y bueno aunque los patos se asustaran tampoco era para tanto. 
Era eso o que estaban de camino al mercado de libros del Domingo donde puedes encontrar casi todo lo buscas… Bueno Saussure parece que se resiste a aparecer.

En cualquier caso, los río de Lyon dan mucho de sí y además de ver patos y libros y extraños pingüinos cerca de ellos, también te puedes subir a árboles o visitar islas fabulosas con monasterios medievales en mitad de la noche.




Por supuesto y que no falte Lyon es un lugar tan peculiar que puedes encontrar cosas de lo más variopintas, desde ruinas donde, porqué no, hacer el pino hasta jóvenes atrapadas en torres rosáceas, atardeceres y …













… y ¿es posible? obras de teatro en mitad del Odeón romano. Está claro Están locos estos romanos.