viernes, 22 de octubre de 2010

Concentración Pies de Gato!!!



El fin de semana pasado (16-17 de octubre) lo pasamos de lo lindo en Muelas del Pan, la concentración de escalada promovida por el grupo de escalada Cimas no pudo ir mejor. La participación fue amplia viniendo incluso algunos de los amigos de Salamanca como Miguel, Cloe, Pacho, etc y uniéndose el Domingo, Santi, Chuchi, Edu, Luis, Chema, Marcelo, y otros muchos, en fin muy buena compañía.

El sábado estuvimos en el sector el puente de belén donde hicimos un gran número de vías. En mi caso tantas que tenía las yemas de los dedos bien rojas.



David y Rubén parecían del mismo equipo.



Y Coco le daba duro incluso en efecto tunel :).

Por la noche hicimos lo mejor de todo una estupenda parrillada que llenó nuestros estómagos con deliciosa carne cocinada al fuego. Creo que comí demasiado.



Al día siguiente visitamos los sectores principal y del río. Por unas razones (la carne) o por otras (las doloridas yemas y la falta de gana) el domingo sólo hice dos vías y me dediqué con Chuchi a hacer algunas fotos entre los bloques del laberinto granítico de Muelas.








Surf en Somo!!




Durante los últimos días de septiembre y los primeros de octubre aprovechando la oportunidad que brindó el servicio de deportes de la Usal, participé en un curso de Surf en la localidad de Somo, un lugar maravilloso al otro lado de la bahía de Santander.



Nos reunimos un nutrido grupo de un par de decenas de personas de varias nacionalidades. Alemania estuvo altamente representada y supe aprovechar la situación para aprender algo, Wie ghet es dir?? :P Ich mag Surf und Klettern. Entre otros amigos y conocidos estaban Borja que participó en el taller de parkour del pasado curso académico además de los grandes Juan y Edu del servicio de deportes.






La experiencia del surf era una de esas pequeñas cosas que quería probar a lo largo de mi vida y una vez llevada a cabo sólo puedo decir que quiero repetir aunque soy consciente de las limitaciones que tengo sea por los propios intereses que van dirigidos en otra dirección o por la situación geográfica; supongo que dejaré esta actividad como un entretenimiento para hacer cuando tenga la ocasión.




Eso sí puedo asegurar que tras los primeros revolcones en el mar, conociendo las olas y aprendiendo a manejarme en su fuerza te das cuenta que simplemente tienes que estar ahí, ser consciente de cada brazada y de cada momento sentir la fuerza de la ola que te lleva.







No todo fueron brazadas, olas, playa y rojos amaneceres, también hubo tiempo para hacer una visita a Santander donde poder disfrutar de un grato paseo y unas tapas fantásticas en buena compañía.




En fin una experiencia única y unas habilidades aprendidas que serán útiles en próximas aventuras.

miércoles, 13 de octubre de 2010