El puente de diciembre llegó y como el hielo parece que todavía no quiere hacer acto de presencia en las inmediaciones salmantinas, tocó continuar con la cálida roca, en este caso levantina, de la preciosa zona de Chulilla.
Al final del desfiladero, donde se encuentran los sectores, se puede dar uno un bañito en la laguna azul, eso sí, aunque frío, frío no hacía, tampoco entraban muchas ganas de darse uno un chapuzón; aunque cerca estuvimos si hubiéramos sido cabezones y aún sin camino hubiésemos continuado con nuestro empeño de acceder al sector oasis caminando y eso que parecía simple, que hasta había pasarela, pero claro justo el tramo de la laguna se encontraba en ruinas.
No pasó nada y nos quedamos "de nuestro lado" para escalar felices y contentos. Qué vías más largas y buenas, da gustito sobretodo escalar al sol.
Pero sobretodo que gustito escalar en buena compañía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario