domingo, 16 de diciembre de 2007

La mente y la memoria es algo tan sumamente fantástico que llega a sorprenderte incluso en los momentos más inesperados. Acaba de ducharme y mientras me peinaba, empecé a pensar desde hacía cuanto tiempo había decidido dejar crecer el pelo, al menos por un poco de tiempo. Entonces otros motivos se enlazaron en ese pensamiento; cosas que en su momento veía sin demasiada perspectiva y por lo tanto ofuscaban mi entendimiento; pero ahora gracias a la mayor información todo parece claro y entiendo la circunstancia.



No voy a hablar de aquello que comprendí simplemente quiero decir que no todo depende del punto de vista, también entra el juego la cantidad de información que tenemos sobre una circunstancia, el saber abstraerse para visualizar mejor el problema y que en ocasiones no llega hasta que ha pasado mucho tiempo, tal vez incluso años. Esa es la magia de la memoria traer recuerdos que pensabas olvidados, que estaban latentes, esperando una contestación y que sin previo aviso un buen día, mientras te estás peinando después de haberte dado una ducha, encuentras la respuesta; ese por qué, esa cándida curiosidad que siempre está presente.

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